«Pienso que el arte en espacios públicos se debe promover por su efecto e impacto en el entorno físico y en las personas. Una obra en espacio público complementa y cambia estéticamente un entorno de carácter urbanístico y paisajista del que hace parte una sociedad en su diario vivir, en una ciudad que está en constante movimiento. Permite además llevar a la atención de los observadores temáticas y conceptos específicos comprometidos con nuestra sociedad, como en mi caso el cuidado de nuestro planeta y finalmente aumenta el alcance del arte a un mayor número de personas, que no tienen la oportunidad de ir a museos o galerías».
Patricia Corredor
Para Patricia Corredor los artistas y el arte tienen una gran responsabilidad: concientizar a las personas sobre la importancia de preservar la naturaleza, de la biodiversidad de las especies y de nuestro entorno, en especial la de su tierra nativa, Colombia.
La artista colombiana se inspira en el entorno donde vive, imágenes, objetos, flora y fauna, elementos que evocan recuerdos en nuestra memoria y a la vez ponen la atención en los problemas personales y sociales de nuestra contemporaneidad. Es así como Patricia Corredor plasma en sus obras problemáticas que nos afectan a todos como comunidad.
La obra «Tángara«, es un ejemplo de ello. La escultura representa al ave color turquesa del mismo nombre, que significa “bailarín”, que vive en la cordillera central de Colombia y se encuentra en peligro de extinción. A través de esta obra, la artista hace un homenaje a los demás pájaros que atraviesan por la misma situación.
- TítuloTángara
- UbicaciónWandell Sculpture Garden, Urbana (IL, EEUU)
- Fecha2019
- MaterialCorte láser, lámina de aluminio de ¼, soldadura, barra cuadrada de aluminio de 2.5’’ Pintura horneada con tratamiento anticorrosiva.
- Formato285 cm de alto x 350 cm de ancho x 140 cm de profundidad
“Generalmente visualizo mis trabajos tridimensionales en gran formato y ubicados en exteriores, como si las figuras representadas tuvieran la necesidad de sentir el aire, los cambios climáticos y de formar parte de un escenario en espacio público»
La obra está conformada por cinco módulos ensamblados. Para simbolizar su condición, el animal usa pantuflas y, en contraste, sus colores rojo y morado hacen alusión a la energía y vitalidad que caracterizan a las aves. La base, en tanto, representa el tronco de un árbol.
La escultura de aluminio y con un peso de más de 360 kilos, fue exhibida por primera vez entre junio de 2019 y julio de 2020 en el Lincoln Park de Chicago, en el aniversario del “Chicago Sculpture Exhibit”, siendo la primera artista latinoamericana en exhibir en ese lugar. Actualmente la escultura se encuentra en “Wandell Sculpture Garden”, parte del Meadowbrook Park, ubicado en Urbana (Illinois, Estados Unidos) y ofrece un recorrido entre naturaleza y arte con más de 40 obras.
Patricia Corredor (Bogotá, Colombia) estudió Arte en la Universidad de los Andes, Dibujo en la Escuela de Arte David Manzur y Diseño Gráfico en la Universidad Jorge Tadeo Lozano. A lo largo de su trayectoria, ha realizado exhibiciones individuales y colectivas, en su natal Colombia y en otros países como Japón, Estados Unidos, España y Bélgica, entre otros. | www.patriciacorredor.com