La mediana carrera en el Arte
Al igual que en todas las profesiones, los artistas visuales van formando su trayectoria laboral a medida que van adquiriendo experiencia. Pero a diferencia de muchas profesiones, cuando un artista lleva más años trabajando, no necesariamente significa que pueda sustentarse económicamente de su profesión ni que tiene el reconocimiento que merece.
La mediana carrera puede ser definida como aquella etapa en que un artista deja de ser “emergente”, pero tampoco ha llegado a ser “consagrado”. Ponerle una edad a este período no es fácil porque depende de la experiencia individual de cada artista, pero si pensamos en la mayoría de ellos, observamos que alrededor de los 40 años de edad muchos ya tienen una cierta trayectoria que los desmarca de la condición de emergentes.
“Al decir artistas de mediana carrera, visualizo a un artista que ya tiene un discurso y un quehacer bastante encaminado y que está circulando en el circuito internacional”, comenta Alexia Tala, curadora independiente, actualmente curadora jefe de las 22 Bienal de arte Paiz en Guatemala.
Considera que la mediana carrera es una etapa llena de desafíos y de definiciones, que se inunda de experimentación. Una etapa donde el rigor es muy necesario y que muchas veces viene acompañada de exigencias de mercado, que el o la artista debe saber manejar, sin perder de vista que «no se crea una obra para la feria de arte, sino para el museo».
Y lo anterior requiere de algo que muchos artistas no tienen en esta etapa: las condiciones necesarias para producir su obra. Son varios los que sienten en este período cierta frustración o cierto abandono porque a pesar de sus trayectorias y crecimiento profesional, no logran estabilidad laboral ni económica para poder dedicarse a su profesión.
En la realidad sucede que muchos deben ocupar su tiempo y energías en trabajos diferentes al de artista para poder sustentarse, e incluso algunos se ven obligados a abandonarlo. En Fundación Actual realizamos una encuesta a artistas de entre 40 y 60 años en la que recibimos 215 respuestas de artistas de diferentes partes de Chile, y sólo el 29% de ellos afirma que puede dedicarse completamente a su profesión y apenas el 8,4% puede solventar sus gastos. Las principales necesidades de financiamiento son para producir obras, exponer o realizar una publicación que muestre su trabajo, y otras relacionadas a la gestión y apoyo en ventas.
La mediana carrera marca un punto de inflexión en la trayectoria de un artista. Es un período decisivo que determina en gran medida la consolidación profesional. Y precisamente es aquí donde hemos puesto nuestro foco. Queremos dar visibilidad y oportunidades a artistas que están pasando por esta etapa que nos ofrece a nosotros como Fundación, múltiples posibilidades de apoyarlos.