Conexiones
“Conexiones” fue realizada por la escultora chilena Andrea Silva G. y está instalada en la esquina de Pedro de Valdivia y Hernán Cortés, en la comuna Ñuñoa.
La obra, de un intenso color rojo anaranjado, presenta un diseño que evoca un conjunto de pequeñas casas entrelazadas entre sí y conectadas con la superficie mediante delgadas ramificaciones.
La artista comenta que el símbolo de la casa se ha convertido en un elemento central en su trabajo: “Quise abordar la idea de la vida en el barrio, planteándome qué ocurre dentro de una casa y las relaciones que se generan entre el hogar propio y el de los vecinos. Nuestras viviendas son nuestra tercera piel e influyen en nuestra percepción del mundo y las personas que nos rodean”. Para ella esta obra representó un desafío al llevar su trabajo a la calle, ya que generalmente sus esculturas están diseñadas para espacios cerrados: “El reto fue crear una obra duradera y capaz de resistir las condiciones climáticas al aire libre”.
“Conexiones” de Andrea Silva Guzmán
- TÍTULOConexiones
- AUTORAndrea Silva G.
- UBICACIÓNEsquina de Pedro de Valdivia y Hernán Cortés
- FECHAEnero 2024
- TÉCNICAFierro con pintura poliuretano
- FORMATO4,38 x 1,45 x 1,95 mts
Andrea Silva y su obra
En su trabajo, Andrea Silva Guzmán, artista formada en la Universidad Finis Terrae, ha explorado distintas materialidades e incorporado recursos como el movimiento. Ha considerado también distintas formas de presentar y relacionar la escultura con/en el espacio. Se ha centrado en el uso de productos industriales, para construir volúmenes que remiten al mundo natural, generando una tensión entre el referente y la materialidad de la obra.
En una primera aproximación, creó pieles que forman volúmenes que recuerdan a huevos, semillas y células, entre otros. Con distancia y tiempo, reconoció dichas formas como un contenedor, un espacio destinado a proteger, a acoger. A su vez, todas estas formas se relacionaban de una u otra manera con el concepto de origen.
Es así como aparece el símbolo de la casa en su trabajo, convirtiéndose en el eje transversal de sus últimos proyectos. Lo que muestra e invita a revisar, es la relación entre el yo y el origen que nos enmarca, desde una herencia. Cómo la casa de cada uno funciona como un marco psicológico que influye en nuestras maneras de enfrentarnos al mundo. Y cómo, a la vez, nosotros también podemos ser origen de nuevas existencias, de herencias.