El arte puede ser de gran ayuda en los momentos difíciles, ofreciéndonos oportunidades para “escaparnos” y dejar de lado por un rato nuestras preocupaciones. Es capaz de transportarnos y llevarnos hasta lugares, formas y colores que no conocíamos.
Además, la observación lenta de obras de arte, permite a las personas conocer en profundidad una obra, más allá de los datos anecdóticos o históricos que la rodean, creando así conexiones únicas y personales con ella.
Para esto, hemos adaptados los consejos que nos da la Tate Modern Gallery para que podamos practicar y beneficiarnos del arte, no sólo en una galería o museo, sino también desde casa.
- Escoge la reproducción digital de una obra que te llame la atención o un cuadro que tengas en la casa (no importa el género, estilo, o formato).
- Busca un lugar cómodo y quédate frente a la obra entre 10 y 30 minutos (¡puede ser más!).
- Aíslate de tu entorno para concentrarte en la obra.
- No te preocupes si en un comienzo no te llega nada a la mente, sé paciente y trata de olvidar todos los conocimientos previos que tengas sobre la obra, el autor o el contexto. Solo concéntrate en un detalle, manteniendo tu mente abierta. Si no puedes, considera algunos de los siguientes aspectos como punto de entrada: textura, color, símbolos, perspectiva, historia, formas, personajes.
- Confía en tu intuición. Deja que tus ojos se hagan preguntas, mientras tu mente busca conexiones entre los distintos elementos. Las conexiones pueden ser completamente nuevas y personales, o quizás algo que el artista quería transmitir. Ambas opciones son válidas y pertinentes.
- Pon atención a tus emociones, a tu cuerpo, y a lo que sientes frente a la obra.
- Comparte tus descubrimientos con otras personas y vuelve a observar la obra después de haber escuchado a los otros.
Te sugerimos realizar esta experiencia con tu familia, o amigos conectándote y así poder compartir las distintas observaciones. Verás la variedad de interpretaciones y emociones que una misma obra nos puede trasmitir y, a la vez, los elementos comunes que trascienden las experiencias individuales.
Esperamos que la próxima vez que observes una obra de arte (virtualmente o no), lo disfrutes de una manera diferente. Te invitamos además a recorrer la exposición virtual «Fábulas» y poner en practicas estos consejos de observación.
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