Rodrigo Lyon: “Hay que llevar la cultura y el arte al diario vivir”
16 de septiembre de 2018A mediados del 2017, Inmobiliaria Actual, empresa presente en Chile, Perú y Colombia, crea Fundación Actual, entidad sin fines de lucro que busca mejorar la calidad de vida de las personas a través del contacto con el arte, impulsando la vida de barrio y el desarrollo artístico en el país.
Conversamos con Rodrigo Lyon, Gerente General Corporativo de Actual y Director de Fundación Actual, quien explica los lineamientos, inspiración y cómo desde el mundo privado se pueden conseguir cambios significativos en la vida de las personas.
¿Por qué nace la idea de crear Fundación Actual?
El objetivo de formar una fundación para nosotros es hacer un aporte a la sociedad, en este caso haciendo llegar el arte a diferentes zonas de Santiago, en especial en aquellos barrios donde hemos construido edificios. Nuestra idea es mejorar la “vida de barrio”, llevar el arte a la cotidianidad para contribuir a que Santiago sea una ciudad amable y un lugar mejor para vivir.
¿En Santiago puede el arte recuperar espacios públicos?
¡De todas maneras! Los jóvenes se involucran cada vez más con el arte, y los espacios públicos son una buena forma para sensibilizar a la gente. Una plaza o cualquier lugar urbano se armonizan con alguna intervención artística, y esa sensibilidad ya es percibida y valorada por muchos chilenos.
¿Cuál es el desafío de Chile en temas de cultura y arte?
Debemos llevar la cultura y el arte al diario vivir. Esto es justo lo que queremos hacer en Fundación Actual, contribuir a una mejor ciudad. Las inmobiliarias están estigmatizadas por “destruir la ciudad generando guetos verticales”. Sin embargo, nuestra mirada es que es posible construir proyectos inmobiliarios que sean un aporte a la ciudad con construcciones con un alto diseño e insertos en un entorno amigable con el medio ambiente y la cultura.
¿Qué efectos positivos puede provocar en transeúntes y residentes una acción de arte?
El arte en zonas urbanas genera que los transeúntes caminen más lento, que observen el entorno y que en muchos casos se detengan a mirar, conversar y reflexionar. Al mismo tiempo, al hacerse partícipes de proyectos artísticos, los vecinos se sienten más involucrados en sus barrios y lo cuidan más. La ciudad se hace más amigable y los vecinos se sensibilizan con la estética y el arte en general. Eso es algo que necesitamos en nuestro país, barrios más cercanos y amigables.