“Me gusta mucho crear para el espacio público, pues es ahí donde surge la crítica más dura, la del transeúnte, de la gente común. Ellos juzgan la obra a diario sin ningún tipo de presión, solamente con lo que la obra le transmite. Al instalarse la obra en el exterior pasa a ser parte de la vida de las personas que circulan habitualmente por el lugar. Solamente los escultores y muralistas tenemos esa posibilidad y desafío”. Mauricio Guajardo
La segunda edición de nuestro concurso “Vida de barrio” trajo como ganador al escultor Mauricio Guajardo, dando paso así a la realización e instalación de su escultura “Puente de Luz” en las inmediaciones de uno de los edificios construidos por Actual Inmobiliaria. Conocido principalmente por su trabajo en piedra y granito, el artista creó especialmente esta obra que encarna su búsqueda de nuevas perspectivas y horizontes en comunión con lo que para él puede significar la vida de barrio. El elemento desde el que fue elaborada fue un rodado de granito tomado directamente desde el Río Maipo y mármol travertino de Calama, potenciando la realización de una construcción natural formada por placas de líneas rectas y erguidas, culminando con una forma de líneas curvas y suaves, contrastando también en su tonalidad.
Desde su verticalidad se nos presenta como un faro que se dispone como un punto de atención y encuentro en el área, permitiendo no solamente que a través del orificio que atraviesa la porción redondeada se pueda vislumbrar luz y sombra, y lo que se encuentra más allá de esta escultura, sino que además plasma la noción de puente que Guajardo quiso manifestar. Y es que la interacción propia en el espacio público se da muchas veces en el intersticio transitivo entre la esfera pública y la privada, donde la convivencia y vida de barrio es dada desde una “civilidad” que es proporcionada por el arte que determina otros niveles de comportamiento e interacción entre las personas, y de ahí su relación con su entorno y comunidad.
Para el artista es muy importante la posibilidad de poder crear en estos contextos ya que es ahí donde el espectador, en este caso el transeúnte, puede ejercer directamente su relación con la pieza, así como también su réplica más crítica y cercana. No hay una respuesta condicionada como puede suceder en el espacio del “cubo blanco” y es por esto que releva la importancia de este tipo de iniciativas.
- TítuloPuente de Luz
- Fecha2020
- UbicaciónAntejardín Edificio Las Hortensias
- MaterialTallado en piedra mármol de Calama y granito de Doñihue
- DimensionesAlto 295 cm / Ancho 230 cm / Profundidad 80 cm
El artista y escultor trabaja hace más de 23 años en piedra. Discípulo de Francisco Gazitua quien le enseño la técnica en acero, y de Vicente Gajardo, con el que aprendió a trabajar la piedra. Pero reconoce que su técnica fue adquirida a través los coreanos. Para trabajar Guajardo empieza desde la idea traspasándola a la piedra, algo que si bien toma más tiempo y paciencia, le permite llegar más cerca a lo que inicialmente moviliza su esculpir.
Mauricio Guajardo (Rancagua, 1976) es Licenciado en Artes Plásticas con Mención en Escultura de la Universidad Finis Terrae. Desde 1997 ha recibido distinciones y becas a nivel nacional e internacional: becas de Amigos del Arte, Fondart, Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, La gran Logia de Chile, la Municipalidad de Coquimbo y la Mención Honrosa en el Concurso Internacional, 2008 Olympic Landscape Sculpture Design Contest para los XXIX Juegos Olímpicos de Beijing, China. Ha realizado hasta la fecha 8 exposiciones individuales dentro de Chile, como también ha participado en más de sesenta exposiciones colectivas en galerías, museos y ferias de arte en Chile, Canadá, Perú, Croacia, Rumania, República Checa, Polonia, Turquía, Hungría, Grecia, México, Estados Unidos, China, Inglaterra, España, Rusia, Francia, Suiza, Italia, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea e Irán.
Puente de Luz está instalada frente al Edificio las Hortensias, en la calle del mismo nombre, en la comuna de Providencia. Fue elaborada a partir de un rodado de granito traído del Río Maipo y mármol travertino de Calama. La escultura mide 2.90 m x 230 m x 0.80 m, siendo posible una libre interacción con ella ya que se encuentra en un espacio público sin rejas ni restricciones para que las personas puedan acercarse libremente.