Jorge González Lohse (1965), más conocido como Coco González, se graduó de artes plásticas con mención en pintura en la Universidad de Chile. Posterior a su egreso formó su carrera como pintor en diversas exposiciones individuales como colectivas, trabajando paralelamente en la formación de proyectos colaborativos y de redes y en la edición de libros. Hoy tenemos el privilegio de entrevistar a Coco González quien se vuelve a enfocar principalmente en su carrera pictórica.
¿Cómo definirías tu trayectoria artística hasta este momento?
Desde lo que he aprendido, puedo comentar que para responder a esta pregunta tengo que ponerla en contexto, está la trayectoria dentro del universo del arte, está la trayectoria íntima, está la trayectoria comercial, está la trayectoria del ego, la del reconocimiento y la de la vida creativa.
Considerando todas estas variables, me parece que desde que entré a la escuela de arte y hasta los 35 años hubo una etapa en que pensé ingenuamente que todo podía pasar, que podía conquistar el mundo, que lo que hacía era importante y que sólo por hacer un arte potente el reconocimiento llegaría. Luego de los 35 años descubrí que todo eso era un espejismo y que llegar a ser conocido no era complejo, lo difícil era mantenerse, por fortuna para mí ,aprendí a tiempo que había cosas que hago muy bien dentro de este mundo del arte y otras que hago pésimo, también aprendí la diferencia entre la eficiencia y la suficiencia y lo más importante aprendí que ser creativo involucraba para mí el ejercicio editorial, la difusión del quehacer de otrxs artistxs y los trabajos colaborativos y de redes creativas.
Me prometí que si cumplía 50 años, trataría de darme todos los permisos que no me había atrevido a hacer antes, ahora a los 56 cada vez me siento más creativo y con las misma inocencia y ambición con que partí este camino.
Para resumir, he tenido consciencia que lo que tengo y lo que soy, lo he elegido, he tratado de moverme en los márgenes; aunque en nuestros países pequeños esto es difuso y complejo, pero eso es lo que he intentado.
¿Cómo definirías la “mediana carrera” en un artista?
Bueno, lo de edad media, es un término actual para definir etariamente a los seres humanos, en cuanto definir una carrera dentro del arte o de un artista es solo una aproximación que trata de encasillar a los creadores, una estadística, que puede servir de forma pedagógica o comercial, pero que no determina calidad a la hora de visualizar el trabajo de unx creadxr.
¿Cuál es tu mayor desafío en esta etapa de tu carrera?
Ser sincero con las cosas que hago creativamente (suena cursi, pero es lo que quiero).
¿Qué significa para ti ser parte de una generación que está atravesando la mediana carrera en este momento histórico? (no sólo hoy en día en el contexto de la pandemia, sino un paso desde el siglo XX al XXI, el avance tecnológico, los cambios y movimientos sociales, etc.)
Siempre he considerado que no solo soy parte de una generación del siglo pasado, sino que del milenio pasado, pasé de la radio a internet sin mucho aviso, mi generación está atravesada por un quiebre institucional, por una herida que no ha sanado ni cerrado y que aún nos descoloca, a muchos colegxs y amigxs les he comentado mi idea de que somos parte de una Generación perdida, a muchxs les carga esto, pero a mí me ha servido para investigar y crear proyectos, poder mirarme intensamente desde esa herida que acarreo y aportar en proyectar un mejor futuro.
¿Cuáles son tus expectativas y aspiraciones profesionales hoy?
Sin expectativas y aspiraciones, solo viviendo el día a día, trabajando mucho, fantaseando mundos mejores, riéndome con los amigxs del taller y tratando de sobrellevar esta montaña rusa en que nos hemos subido.
¿Cómo describirías la relación actual entre el público espectador y tus obras?
Si bien dentro del medio tengo un cierto reconocimiento de mis pares , no tengo muy claro que haya un público que reconozca lo que hago, la relación entre público y obra me suena a formulario Fondart, algo así como pedir definir el impacto que tendrá la obra que haces o qué generación de audiencias realizarás… lo que sí podría aportar al tema es que desde el año 2003 cuando en conjunto con Victor Hugo Bravo y Mario Zarmamos Cambio de Aceite, sé que los proyectos que hago son seguidos a veces con envidia y a veces con respeto, que a algunos creadores les han servido en sus propias trayectorias y que he podido difundir entre un público interesado sus trabajos, al final, en un medio tan crítico como el nuestro, me he ganado gratuitamente amigos y no tan amigos.
¿Qué importancia crees que tiene el arte para un país?
Siempre me ha parecido que los reales cambios que hemos sufrido estos últimos cincuenta años no han sido solo los políticos, sociales, económicos, sino que son profundamente estéticos, lo que ha significado que el tema del arte y la cultura se ha intentado invisibilizar, pues es ahí en donde radican las pulsiones vitales de las sociedades, si bien el arte por sí solo no cambia a una sociedad, estando inserto en el mundo cultural, sí me parece que aporta con sus cuestionamientos, investigaciones y relaciones con el mundo.
Planes de aquí a 1 año: exposiciones, proyectos, etc…
Los planes han tomado sus propios ritmos, los dos últimos años los tenía planificados con muchos viajes, expos colectivas y varias exposiciones individuales en museos fuera de Chile, las que serían mis primeras experiencias importantes fuera del país, investigaciones sobre arte latinoamericano y varios libros acá en nuestro país, incluyendo una recopilación de mis proyectos y otros sobre archivos que estaban perdidos de trabajos entre los años 1986 y 1996 y que dados los tiempos he tenido que dejar hasta que se den las condiciones para ello.
Por ahora concentrado en trabajar en el taller, ayudar al proyecto de Artistas Yungay, levantado fondos para los amigos del Colectivo Caput de Iquique para que armen su editorial y puedan comprar una máquina Risomática, con una expo para Octubre en Galería Kiosko en Santa Cruz Bolivia, Las formas del caos, un proyecto curatorial itinerante de artistas latinoamericanos co-curado con Francis Naranjo y la apertura de una nueva sala de exposiciones, SALA LEVE, en el espacio en que trabajo con una individual, LA TIERRA PROMETIDA.
Para el 2021 si todo sale bien, en junio la continuación de Las Formas del Caos, esta vez en el Museo del Barro en Asunción -Paraguay, y en Septiembre-Octubre una pequeña itinerancia con una expo individual en Las Palmas de Gran Canaria, una residencia en Italia en el proyecto de Antonio Arévalo y unas expos colectivas en París y Barcelona, en una fecha por definir, tendré además una nueva expo individual SOBRE HEROES Y TUMBAS con la galería con que trabajo, Isabel Croxatto Galería.