“Sabemos que hay un movimiento, pero no lo percibimos. Solo notamos la aceleración, es decir, el cambio. El lenguaje plástico de mi propuesta genera un vínculo y es un embrión de lucidez en ese intersticio”. Alejandra Ruddoff
En una extensa y verde porción de un paisaje con un horizonte que se vislumbra a lo lejos, y contorneado por los árboles y naturaleza, está emplazada ELAN, la escultura de la artista chilena radicada en Alemania Alejandra Ruddoff, obra que nació desde la invitación de la ciudad de Arnstadadt para realizar una intervención escultórica en el “Sendero del Arte” en la localidad de Kleinbreitenbach en Alemania.
La gran estructura confeccionada en acero corten apela a la expansión que otorga el lugar, pudiendo ser percibida y apreciada desde distintos ángulos y perspectivas, propiciando un recorrido tanto físico como mental, siguiendo así el ánimo que llevó a la artista a producir esta creación. Y es que “elán” es el concepto alrededor del cual el filósofo francés Henri Bergson, llamado “el filósofo de la intuición”, reflexionó en su libro “La evolución creadora”, describiéndolo como una fuerza inmanente en los organismos que los lleva a la evolución y su desarrollo. En ese sentido, es que esta obra encarna ese impulso, el que ciertamente para Ruddoff tiene que ver con el movimiento, y sobre todo, la percepción del tiempo: “Solo existe el presente unificado en la percepción, el pasado es memoria y el futuro anticipación” comenta la artista.
- TítuloELAN
- Fecha2016
- UbicaciónArnstadt bei Plaue, Alemania
- MaterialAcero Corten
- Dimensiones200 x 200 x 33 cm
De esta manera este trabajo apela a la continuidad y fuerza del movimiento, donde este a su vez, genera sucesivamente, y al infinito, otros movimientos deviniendo cambio constante y fluidez en nuestros procesos y percepciones. La noción de elán vital hoy ya ha sido transformada por las nuevas corrientes filosóficas y pensamiento científico, donde ese supuesto ímpetu que reside en todo lo vivo, es entendido simplemente como la propia matriz de organización de cada organismo, pero para Ruddoff ese espíritu casi místico que nos lleva a esta experiencia energética de cambio y movimiento sigue habitando de una manera poética en la vida y es por eso que su lenguaje plástico busca generar el vínculo entre ambos pensamientos, como un intersticio de lucidez.
El cuerpo de obra y propuesta artística de la escultora siempre ha perseguido la conexión con la ciencia y la naturaleza, comentando acerca del dinamismo espacial, la acción del tiempo y el desplazamiento que va en la búsqueda de ese impulso vital, aquel que desde su origen queda sucediéndose como representación de un primer gesto. Desde este supuesto y sabiendo que lo estático no existe, desarrolla el concepto de “en busca de la verdad del instante”.
La especial relevancia de tratar en la contemporaneidad temáticas en relación al tiempo radica en el foco necesario en la relación que existe entre el tiempo y el espacio que habitamos, y de ahí en relación con el presente, la actualidad y el potencial futuro que siempre nos acompaña. Por eso es que Elan invita especialmente a la contemplación y proyección de otras miradas respecto a algún otro tiempo, a algún otro espacio.
Y es aquí donde se encuentra la importancia de ofrecer una visión libre y abierta a la audiencia, donde los emplazamientos de las obras permitan una revitalización y una nueva lectura del espacio y contexto, otorgando un nuevo sentido a esos espacios públicos intervenidos, posibilitando transformaciones en la ciudad y su comunidad desde el ámbito cultural y de la creación, entregando una relación conciliada entre proyectos artísticos y su entorno.