David Corvalán, finalista de la Beca Fundación Actual MAVI 2020, se acercó a las artes visuales a través de sus estudios en Diseño Gráfico Publicitario en la Universidad de Antofagasta, para luego seguir formándose en arte contemporáneo en la Universidad Complutense de Madrid.
A lo largo de su trayectoria, ha pasado de la pintura y la gráfica a la escultura e intervención. Distintos formatos artísticos que tienen el objetivo de translucir temas universales y locales a la vez, como la soledad, el desamparo, el desierto, el capitalismo feroz, los efectos de la producción industrial o la fragilidad de nuestra sociedad.
Su trabajo nace desde la construcción a través de procesos artesanales con medios industriales, especialmente cobre chileno, poniendo en evidencia de esta forma los abusos de la minería en el norte del país. Al mismo tiempo, critica el propósito de lo establecido a través de dichos procesos y materiales, deconstruyendo el sentido existente de funcionalidad.
David Corvalán busca de esta manera evidenciar el efecto que la industria genera en el cuerpo y territorio, sobre todo cómo transforma el paisaje e influye en la geografía humana. Una forma de trabajar metódica y delicada, por medio de la cual consigue que sus piezas se desarrollen de manera orgánica, uniendo o entrelazando sus partes a modo de metáfora, para simbolizar el territorio y el elemento abusado.
Esculturas geomorfológicas y anatómicas, intervenciones en el paisajes y registros fotográficos intervenidos de manera manual constituyen su producción artística. En los últimos años, ha incorporado la performance como consecuencia de su continua búsqueda para expandir su trabajo escultórico y lograr explorar la relación de su cuerpo tanto con el lugar como con la obra.
Más sobre su trabajo y obras en www.davidcorvalan.com